viernes, 23 de agosto de 2013

Pacific Rim ( 2013 Guillermo del Toro )


Espectacular es la palabra que puede definir la última película dirigida por el mejicano Guillermo del Toro; sí, espectacular, y nada más. Pacific Rim no cuenta con un gran guión, ni con un gran reparto de actores; pero si eres de los que han disfrutado o siguen disfrutando de las películas con grandes efectos especiales informáticos, y en especial, con las del género japonés "Kaiju Eiga", entonces vas a flipar en colores.


Y es que no hay que buscarle demasiadas vueltas a esta película. Yo, la verdad, es que estaba prevenido porque ya había leído otras críticas por internet en las cuales no ponían demasiado bien el guión, con lo cual, no me esperaba mucho. Lo que está claro es que es un homenaje a las películas japonesas de Godzilla y demás monstruos gigantescos que se dedicaban a destrozar maquetas de cartón piedra simulando grandes ciudades. Monstruos en los cuales, había un sufrido actor que se ponía un traje de goma y sudaba la gota gorda por el calor y porque probablemente no veía un pijo desde dentro de semejante disfraz.

Ver Pacific Rim me recordó aquellas proyecciones que nos ponían cuando éramos pequeños en los colegios los fines de semana por 10 pesetas la entrada, y que sobre una sabana colgada de una pared se movian las imágenes salidas de un proyector  Super 8; imágenes de películas como "Gorgo y Superman se citan en Tokyo"  o "Mazinger Z el robot de las estrellas".  Cine infantil e infumable, que a día de hoy conservan su encanto y que en mi infancia me volvían loco por lo exóticas que me parecían. Algunas de ellas las he querido volver a ver y no las he aguantado enteras, porque no hay un Dios que se las trague, pero reconozco que tienen su aquel, y que además tienen legiones de fans que las coleccionan.


La película va de que se crea una brecha dimensional en el fondo del mar pacífico que permite la entrada de los "Kaiju", enormes y gigantescos monstruos que se dedican destruir todo a su paso, y que están consumiendo los recursos militares de todo el mundo, ya que destruirlos no es fácil debido a su extrema resistencia. Para combatirlos se crea una división de robots gigantescos llamados "Jaegers" que son lo más avanzado en tecnología del momento. Vamos, unos Mazinger Z modernos pilotados por dos personas que tienen que estar conectados neurológicamente para poder sincronizarse adecuadamente y poder mover el robot. Esto de la conexión neurológica es un buen recurso que da bastante juego en la película ya que los dos pilotos tienen que ser compatibles y compartir todos los pensamientos, lo cual da lugar a situaciones dramáticas que le da interés a la película.


Ni que decir tiene que la defensa de las ciudades a manos de los Jaegers irá siendo insuficiente, ya que los Kaiju tienen la cualidad de mutar y evolucionar para hacerse más fuertes, hasta el punto de poner en auténtico jaque a la humanidad. Pero ya sabemos que siempre hay un as en la manga para mandar al infierno a toda amenaza, que puede ser acertada o no. El caso es que el guión flojea, ya que no tienen pretensiones de ser algo realmente serio. Pacific Rim es una película que hay que ver con ojos infantiles y con capacidad de asombro; sólo así se podrá disfrutar plenamente porque hay que reconocer que los diálogos a veces son bastante pobres, y que el perfil de los protagonistas son muy estereotipados. Pero creo que Del Toro quiso hacerlo así, de esta manera, a imagen y semejanza de aquellas películas de nuestra infancia.

¿No os pasaba a vosotros cuando veíais un episodio de, por ejemplo, Mazinger Z, que después de darse de yoyas contra el monstruo mecánico de turno, al final el super robot sacaba su superarma como el fuego de pecho que terminaba en un santiamén con el enemigo, y os preguntabais que por qué no usaba ese arma desde el principio y así liquidaba antes al adversario? Pues bien, esto se hacía para darle algo de emoción al tema, y en aquella época funcionaba. En Pacific Rim hacen lo mismo, de repente el Jaeger, cuando más jodido está, se saca de la manga algo que acaba con el Kaiju y te dices ¿Por qué no lo ha sacado antes? Bueno, esto demuestra una vez más las pretensiones del director de la película y su orientación.


Sobre los actores, que no se puede decir que se luzcan demasiado ya que que el guión no da para ello. Destacan Idris Elba, protagonista de la serie Luther (la cual recomiendo) y que ya participó en otras películas de corte fantástico como Thor o Prometheus;  Charlie Hunnan, protagonista del film que luce musculitos y que será superhéroe en la próxima Liga de la Justicia; Charly Day y Burn Gorman que hacen de los científicos locos y algo infantiles en claro homenaje a los científicos de series de anime como el ya mencionado Mazinger Z. Por supuesto, que como en casi todas las películas de Del Toro, no puede faltar Ron Pearlman y la participación de ¡Santiago Segura!


Pacific Rim es una película muy entretenida, aunque quizá pelín larga, donde vamos a asistir a un espectáculo de fuegos de artificio en forma de luchas entre robots gigantes y monstruos enormes, donde se demuestra una vez más, que en el cine se puede hacer ya de todo gracias a los efectos infográficos de ordenador, y en el que el guión no brilla especialmente ni lo pretende, ya que sólo quiere transmitir diversión sin demasiadas complicaciones buscando el puro y simple entretenimiento para el público que guste del fantástico como género, y sobre todo para los fans de los Mechas y del género Kaiju Eiga. Aprovechad para llevar al cine a algún hijo, sobrino o hermano pequeño, porque ellos son los que lo van a disfrutar más, y sentirán lo mismo que nosotros cuando vimos a Godzilla, Mazinger Z o Ultraman por primera vez, en otros tiempos quizá más felices y más ingenuos.