Un Imperio Oscuro planea la conquista de Europa: el imperio de Gran Bretan. Los paises poco a poco van sucumbiendo a su poder, salvo la Camarga, feudo del Conde Brass, uno de los últimos bastiones de la resistencia. Tras la conquista de Colonia, Dorian Hawkmoon es apresado y sometido a una intervencion en su craneo, la incrustación de una extraña joya, la cual permite al Imperio Oscuro manipularle cual marioneta. Dorian puede ser una de las armas definitivas para conquistar la Camarga, y así lo envían para que se infiltre. Pero hay un factor con el que no cuentan: Dorian Hawkmoon se enamora de Yisselda, la hija del conde Brass, y tratará por todos los medios de ayudar al Conde y a su hija en la defensa del feudo, y buscará la manera de anular la joya que tiene incrustada en su frente.
Así a priori, la novela llama mucho la atención. Y más cuando se trata de una de las novelas del ciclo del Campeón eterno, así llamadas las novelas que comprenden el llamado Multiverso de Moorcock, un conjunto de novelas de diferentes heroes en las que se libran batallas entre el bien y el mal o entre el orden y el caos. Elric de Melniboné, Corum, Erekosé,Jerry Cornelius son junto a Dorian Hawkmoon, varias de las encarnaciones del llamado Campeón eterno. En sus historias, a veces, incluso se entremezclan sus destinos.
Este libro se lo pedí prestado a un compañero de trabajo (Andrés, un saludo), por que su autor me encanta. He leido muchas novelas de Elric de Melniboné, y alguna de Corum, ademas de los cómics que publicó Tebeos S.A. a princio de los 90 sobre estos personajes. Tengo que decir que el primer libro titulado Joya en la frente, me gustó mucho. Aunque la novela describe un escenario a priori de ciencia ficción, por que está ambientado sobre un encuadre post-apocaliptico, se podría definir en el género de fantasía heróica. Plantea una inminente amenaza perpetrada por un imperio tenebroso por toda Europa, que recuerda a la antigua amenaza nazi, sólo que en esta ocasión es el imperio británico los tiranos que quieren someter a sus paises vecinos. Dorian Hawkmoon es el heroe que desequilibrará la balanza a favor del bien, gracias a su naturaleza de Campeón Eterno, y gracias también a varios artilugios que le ayudarán en la misión. Uno de esos artilugios es el Bastón Rúnico, que no es otra cosa que el arma definitiva, o por buscar algo análogo, es su bomba atómica.
Hasta aquí todo bien. Una vez que leí el primer volumen, y me metí con el siguiente, empecé a notar una reiteración en la formula. Dorian y sus acompañantes van del punto "A", hasta el punto "B", buscando el objeto "C" y por el camino se encuentran con "X" criaturas o soldados del imperio, a los que hay que dar estopa. ¿Pues que quereis que os diga? Que acabé hasta las narices cuando iba por el tercer volumen. Os confieso que cuando llegue al cuarto volumen empecé a saltarme capítulos enteros. Sólo leí los que a priori el título me pareció relevante y tiré para adelante. Total, al final todo acaba como más o menos os imaginais. El bien vence al mal. No sé. ¿Será que me estoy haciendo mayor? Cuando leí Elric de Melniboné me pareció mucho mejor, claro que por aquel entonces sólo tenía 17 o 18 años. Aún así lo he disfrutado mucho, y tengo planeado seguir leyendo a su autor. Ahora se está reeditando todo sobre el campeón eterno. Si os animais y os interesa, la editorial Marlow está publicando actualmente el primer libro de Hawkmoon: Joya en la frente al precio de unos 13 euros.
Un saludo. Hoz3.
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