jueves, 28 de junio de 2012

Blade Runner (1982 Ridley Scott)


Debido al 30 aniversario del estreno en los cines de esta obra maestra, voy a hacer mi pequeñísimo homenaje a esta película que para mí, al igual que para muchos, es muy especial, y que suelo visionar al menos una vez al año porque aún me sigue estremeciendo cada vez que la veo igual que la primera vez.

Cuando se estrenó en aquel lejano 1982 yo tendría unos 9 años y aunque la película me llamaba la atención, nunca fui a verla al cine, ya que con esa edad uno no va al cine solo, aparte de que no tiene uno independencia económica, y si ibas al cine, veías las películas que elegían tus padres o bien ibas en grupo con un montón de amigos a ver estrenos como El Imperio Contraataca , E.T o cosas por el estilo.

Sí, Blade Runner pasó sin pena ni gloria, y eso que contaba con un protagonista tan carismático como Harrison Ford. Pero es que en aquel momento las películas de ciencia ficción se entendían como sucedáneos de la Guerra de Las Galaxias y derivados, y Blade Runner se salía del molde completamente. Los que la vieron la tildaron de lenta y aburrida, porque se esperaban naves en el espacio exterior y muchos combates con lasers. Blade Runner era y es, mucho más que todo eso.



También recuerdo que cuando salió en alquiler para el videoclub, que por cierto, qué gran época aquella, un vecino nos invitó a su casa a verla, y si no recuerdo mal, terminé yéndome y dejándola a medias debido a que no me interesó la temática, y además, creo que ni la entendía. Cuando tuve alrededor de 18 años, Planeta de Agostini sacó una colección de películas de Cine Fantástico en VHS, y compré los primeros ejemplares. Blade Runner y 2001 creo que fue la primera entrega si no me equivoco ¡Y vaya primera entrega! Una noche, de esas raras en las que me quedé solo en el salón de la casa de mis padres, porque algunos estaban ya durmiendo, y otros habían salido por ahí con los amigos, pude ver tranquilamente Blade Runner, y aquella experiencia me cambió para siempre.



En aquella noche, la magia del cine se hizo en el salón, y disfruté de cada segundo de esta película, y comprendí finalmente por qué Blade Runner es una de las mejores películas de todos los tiempos. Ya se ha escrito ríos de tinta sobre esta película y no voy a contar de nuevo su argumento que ya es de sobra conocido. Pero quiero destacar varias partes de la película que a mí especialmente me emocionan.

Lo primero, la atmósfera distópica que empaña todo el filme. A pesar de estar en el futuro, todo está impregnado de decadencia. Es un futuro muy oscuro, donde casi siempre está lloviendo. La máquina que utilizan los Blade Runners para detectar quién es un replicante es de lo más extraña, y aparentemente arcaica, porque toda la tecnología presentada en el filme destila un extraño tono retro y de nuevo decadente (obra casi de todos los diseños del genial Sid Mead). Toda esa ambientación me encanta.



Otro de los momentos de la película que me encantan, es cuando Rachel (Sean Young) finalmente se da cuenta de que es un robot y no un ser humano. Aquí entra la típica paranoia del autor de la novela original en la que se inspira el film ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Philip K. Dick siempre jugaba con la fragilidad de la realidad, en la que nada es lo que parece, y en la que los protagonistas de sus novelas viven situaciones en la que algún elemento da un giro a sus vidas que las cambia completamente. A pesar de todo, Rachel quiere demostrar que tiene sentimientos y que es humana poniéndose a prueba así misma, estableciendo una relación amorosa con Deckard (Harrison Ford).



Pero la parte que más me gusta de la película, y la que a día de hoy cuando la veo aún me sigue emocionando, es sin duda cuando Roy Batty (Rutcher Hauer) pelea contra Rick Deckard, y cuando Deckard está apunto de caer al abismo en un lance de la pelea, éste finalmente le agarra y le salva la vida, demostrando que a pesar de ser una máquina, tiene sentimientos demostrando ser tan humano o más que los propios humanos. Luego vienen sus últimas palabras, una reflexión sobre la vida misma y cuando llega su final :

"Yo he visto cosas que vosotros no creeríais, atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad, cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo  como lágrimas en la lluvia... Es hora de morir".



 Se podrían escribir miles de palabras acerca del filme pero valga esta entrada del Blog, como mi humilde y personal homenaje a esta maravillosa película, la cual sigo viendo una y otra vez, y aún encuentro matices que no había apreciado antes. Estos sólo se encuentran en las grandes películas...

7 comentarios:

  1. Yo no la vi siendo un crío, ya tenía diecisiete años o así cuando por fin la vi y me quedé prendado de la película. También intento verla cada año. El momento en que el villano se muestra más humano que el propio protagonista es impagable.
    Respecto a lo de los vídeo clubes, como leerás en Scifiworld, yo también fui presa de su encanto. Aun hoy, será por nuestra extraña atracción por lo viejo, miro con cierta añoranza mis viejas cintas Beta y VHS.

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  2. Yo me despedí para siempre de mis viejas cintas de VHS. Debido a una falta de espacio físico, y que la mayoría las adquirí despues en DVD, decidí tirarlas ¡Sacrilegio! Sí, pero no me quedó más remedio.

    Yo recuerdo con mucha nostalgia aquella gran época de los video clubs y ese deambular por los pasillos mirando aquella cantidad ingente de carátulas. Quizá el gusto por la serie B y Z vienen de aquella época en las que la "exploitation" estaba a la orden del día con el boom de los video clubs. ¿Quién no ha visto Alien 3 y Terminator 2 antes incluso de que existiera su versión auténtica y genuina?

    En esta entrada apenas he mencionado la novela en la que se inspira la película, pero también merece mucho la apena, aunque aquí nos encontramos con el inusual caso de que la película supera al libro, y no por que el libro sea malo ni mucho menos, si no porque la película tiene unos matices que el libro no explora y que son muy interesantes.

    Gracias Roberto por comentar. Como verás, debido a que somos más o menos de la misma generación, hemos vivido casi las mismas experiencias.

    Un saludo!

    Hoz3

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  3. Buen gusto tienes Hoz!

    Yo aun conservo los VHS, pero en casa de mis padres... ciertamente ocupan ahora demasiado espacio en nuestras nuevas vidas.

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  4. Hola Raiders!

    A mí me da una terrible nostalgia todo esto de las cintas de VHS. Yo no tengo ya ninguna, pero en casa de mis padres hay un motón haciendo adorno en una estantería. Las cintas originales se mezclan con las de 360 minutos grabadas en LP con un porrón de películas; algunas temáticas de terror clásico o ciencia ficción.

    Un saludo y gracias por pasarte por aquí amigo ;D

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  5. De nada, la temática incita ;)

    Ahora que recuerdo, tenías un porrón películas grabadas de la tele en VHS, 3 pelís en cada cinta y les hacía su carátula por delante y detrás con descripciones, todo recortado de revistas, jajaja, que tiempos... ya no lo recordaba!

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  6. Blade runner, creo que es una pelicula que debo tener... dejame contar... 8 veces (Contando las 5 versiones que vienen el el cofre de DVD). La veo una media de una vez al año y siempre me encanta.

    Una cosa que he notado es que cada vez me gusta mas la versión sin voz en off. Le da mucha mejor carga a las interpretaciones sin tener que asumir siempre todo "por que la voz en off me lo esta explicando".

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  7. Blade Runner tiene muchos ingredientes que hace que apetezca verla cada x tiempo. A parte de la nostalgia que nos transmite la película a los que lo vimos hace muchísimos años, es todo lo demás: interpretaciones, guión, vestuario, decorados, efectos especiales...¡Ya me toca verla de nuevo!

    Un saludo Turbiales!

    Hoz3

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