Tetsuo The Iron Man (1988 Shinya Tsukamoto)

Todavía me estoy preguntando que diantres cuenta este medio metraje de poquito más de 1 hora. Pero lo que no cabe duda es de su grandísima "belleza" plástica en cada una de las escenas rodadas en un más que acertado blanco y negro. Todo parece una mal sueño, o una auténtica pesadilla; una orgía de cables y cacharros metálicos (pene cibernético incluido) capaz de fascinarnos por la crudeza de las imágenes o de echarnos para atrás preguntándonos ¿Qué cojones es esto?

A mí particularmente me ha gustado mucho, y no cabe duda de que Shinya Tsukamoto es un genio componiendo imágenes impactantes, o un puñetero enfermo que da rienda suelta a su imaginación. Cualquiera de las dos opciones sería totalmente válida. Su influencia posterior tanto en videoclips musicales como en otras películas es innegable.

No busques demasiado sentido a la película, porque quizás no lo tenga, o si es el caso, es posible que sólo lo sepa su autor; aunque tal vez sea como esas grandes obras de arte, donde su contemplación no te da respuestas, si no que formula preguntas. Yo veo los cables, lo metálico o lo cibernético, como un virus que se extiende a todas las áreas de la vida cotidiana, llegando incluso a absorbernos por completo, y a cubrir todos los aspectos de nuestro entorno. Tetsuo es poseído completamente por una enfermedad del metal y el alambre, y se convierte en un trasunto de Samsa, el protagonista de "La Metamorfosis" de Kafka. Es difícil de explicar, o tal vez no merezca la pena, porque es una película que merece la pena verse. Eso sí, no te deja indiferente; o te fascina, como es mi caso, o la odias y de paso te fastidia la cena.

Algunos comparan acertadamente al director Shinya Tsukamoto con un Cronenberg Japonés, aunque éste se antoja más bizarro aún si cabe. Tetsuo The Iron Man tiene dos partes más: Tetsuo The Body Hammer y Tetsuo The Bullet Man, pero la mejor es la primera, sin duda. Vedla y flipad. Mejor en versión original con subtítulos.