viernes, 29 de marzo de 2013

Los Desposeídos (1974 Ursula K. Leguin)

Pocas novelas le tocan a uno la fibra sensible, y mucho menos, le cambian a uno al terminar de leerla. Los Desposeídos, una novela catalogada como Ciencia Ficción, aunque la etiqueta sea lo de menos, lo hizo conmigo. 


A veces es difícil tratar de explicar lo que le transmite a uno un libro. Para mí las novelas son como los sueños: son muy vívidos en el momento que los lees, pero cuando los terminas, los recuerdos y sensaciones que te transmitieron, se difuminan poco a poco con el tiempo, parecido a cuando despiertas con el recuerdo onírico de un sueño fugaz. Los Desposeídos me han dejado un extraño sentimiento al leerlo, el cual, me ha hecho reflexionar sobre la vida y el ser humano como especie.

Cito a la Wikipedia para contaros el argumento:" La historia ocurre en un planeta llamado Urras y en su luna Anarres, ambos pertenecientes al Ekumen (el mismo universo ficticio utilizado por Ursula K. Le Guin en muchas otras novelas de ciencia ficción). Los habitantes de Anarres son los descendientes de exiliados de Urras a causa de su participación en una revolución anarquista casi doscientos años antes de los sucesos que se relatan en el libro. Su régimen político viene a ser una especie de anarquismo taoísta que viven en una cultura de compartición en un mundo extremadamente pobre en recursos. Los habitantes de Urras, por el contrario, han desarrollado una cultura urbana capitalista en un mundo que no impone tantos rigores para la supervivencia.

El protagonista, Shevek, es un filósofo y científico anarquista que pretende desarrollar una teoría que permita la construcción de un ansible: un dispositivo de comunicación interestelar que permite superar las limitaciones de la física relativísta y la velocidad de la luz. Debido a la actitud autárquica de su mundo natal (Anarres), Shevek tiene problemas para desarrollar su teoría, razón por la cual decide embarcarse en un arriesgado viaje hacia Urras con el objetivo de contactar con otros matemáticos y físicos que puedan hacer realidad las implicaciones prácticas de la misma. La trama muestra sus vicisitudes en Anarres y también sus problemas al llegar a Urras.


Son varias las ideas que se barajan en esta novela, todas sobre la condición humana ¿somos lo que tenemos? Todo lo que poseemos ¿Nos hace libres, o por el contrario nos esclaviza? Según la filosofía de los Anarrestis, ellos no poseen nada porque ello los esclaviza. Viven donde sea necesario según su función en su planeta, y esto puede cambiar muchas veces durante su vida. Todo lo que tienen lo comparten, nada es suyo, nada es propiedad de nadie, sólo usan las cosas.

También expone la idea, muy lúcida por parte de la autora, de que el dolor y el sufrimiento acercan y unen a las personas, mientras que el amor separa. Porque el amor es egoísta y propietario, y no es sino a través del sufrimiento, que las personas seguimos juntas. Profundo ¿No?

Shevek se salta muchas reglas Anarrestis al querer ir al planeta Urras para compartir su teoría de la simultaneidad ¿Buscando fama?¿Reconocimiento?¿Progreso? Lo que en un principio no sabe, es que en Urras, su teoría sólo es un producto; algo que usar para ganar dinero. Nada que ver con lo que buscaba Shevek en un principio. Y es que Urras no es si no un reflejo de nuestra sociedad capitalista actual. La autora, al narrar los hechos de la novela entre los dos mundos, consiguen transmitirnos una gran sensación de contraste entre las dos sociedades.

El lector, al sentirse claramente identificado con la sociedad de Urras, le permite reflexionar sobre nuestro mundo y cuál es el lugar del hombre desarrollado en él. Una experiencia conmovedora y que no deja indiferente. Para mí, una lectura inolvidable. "Soy  libre, pues no poseo nada, salvo mi libertad".

4 comentarios:

  1. Ahora mismito estoy enfrascado en su lectura y me está encantando. Ursula K. es una de esas autoras de ciencia ficción y fantasía que se centra más en los individuos y las sociedades que en gadgets y adelantos tecnológicos.
    Muy recomendables también sus libros de Terramar, por cierto...
    ¡Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola José.

      Es un gran libro. Ya me contarás cuando te lo acabes. De Leguin he leído también "La mano izquierda de la oscuridad". Muy recomendable, por cierto. Me encantaría leer su saga de Terramar. A ver si me hago con ellos.

      Un saludo y gracias por dejar un comentario.

      Eliminar
  2. Adoro a Ürsula como escritora, y este es mi libro favorito, pero he encontrado a lo largo de los años que muy poca gente lo aprecia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Johan.

      Quizá pueda ser porque quién busque ciencia ficción se espere otra cosa. Para mí este libro es una obra maestra y la etiqueta de ciencia ficción no le hace justicia. Debería estar en literatura general, y que en las escuelas recomendaran leerlo.

      Es un libro que te cambia...

      Un saludo Johan y gracias por comentar.

      Eliminar